En apenas un cuarto de siglo, la traducción —y especialmente la traducción literaria— ha pasado de ser una simple copia, un producto de segundo grado, resultante de un ejercicio mecánico de transferencia lingüística a considerarse un texto autónomo condicionado por e incorporado en unos parámetros culturales y estéticos distintos al original. Este cambio de mentalidad ha sido debido, entre otros factores, al avance y desarrollo de los estudios de traducción desde enfoques prescriptivos a acercamientos de corte empírico orientados al texto y sistema meta. El objetivo del presente artículo es destacar la importancia que estas investigaciones descriptivas han tenido tanto en la evolución del concepto de traducción, como en el reconocim...