Título en español.

The productivity of 16 varieties of Arabica-type coffee, grown under intensive management in full sunlight and beneath shade trees, was determined at the Adjuntas Substation. A combined statistical analysis of five crops, grown under approximately 40-percent shade indicated that the best yielders were R-3, Harrar, Mundo Nuevo, N-50, Red Bourbon, Mibirizi, and S-16. Their average yields were 18.98,18.87,18.31,e 18.14,18.02,16.64, and 16.50 hundredweights of market coffee per acre, respectively, with no significant statistical differences among them. The average production of the other varieties were: Geisha, 15.18; Padang, 15.03; Zegui, 14.94; K.P. 228, 14.14; Red Caturra, 13.72; Puerto Rico Selection, 13.62; Villalobos, 12.74; Barbuck Sudan, 10.17; and Enrea, 9.76 hundredweights of market coffee per acre, respedtively. The combined statistical analysis of four crops of the same varieties grown under complete sun exposure revealed no significant statistical differences between the yields of Mundo Nuevo, R-3, Harrar, Mibirizi, S-16, Red Caturra, Red Bourbon, Zegui, Villalobos, and N-50, with 26.93, 24.58, 24.55, 23.77, 22.74, 21.74, 21.61, 21.52, 21.29, and 21.17 hundredweights of market coffee per acre, respectively, but the differences in production when compared to the remaining varieties were significantly high. The remaining varieties and their production were Puerto Rico Selection, 18.92; Padang, 17.79; Geisha, 15.52; Barbuck Sudan, 12.76; K.P. 228, 11.49, and Enrea 9.53 hundredweights of market coffee per acre, respectively. In general, higher yields were produced by the varieties when grown without shade. Much higher yields than the average production for the Island were obtained at both experimental sites (under and without shade) and most of the varieties produced over 200 pounds of market coffee 18 to 20 months after being transplanted to the experimental sites. Most of the intermediate-growth varieties gave a greater total yield for a period of 5 years than the semi-dwarf ones, which tended to give a higher yield in the first crop but were surpassed by the intermediate-growth varieties when the latter reached mature size.Se determinó la productividad de 16 variedades de café del tipo arábigo, cultivadas intensivamente tanto a pleno sol como bajo una sombra parcial de un 40 por ciento, aproximadamente. El análisis estadístico combinando los datos de producción de cinco cosechas del experimento en donde las variedades se compararon en siembras bajo sombra controlada, indicó que las mejores fueron la R-3, Harrar, Mundo Nuevo, N-50, Borbón Rojo, Mibirizi y S-16. La producción promedio de estas variedades fue 18.98, 18.87, 18.31, 18.14, 18.02, 16.64 y 16.50 quintales de café pilado (café oro) por acre, respectivamente. No se encontraron diferencias estadísticas significativas entre estas variedades. La producción de las otras variedades fue la siguiente: Geisha, 15.18; Padang, 15.03; Zegui, 14.94; K.P. 228, 14.14; Caturra Rojo, 13.72; Selección Puerto Rico, 13.62; Villalobos, 12.74; Barbuck Sudan, 10.17; y Enrea, 9.76 quintales de café oro por acre. El análisis estadístico combinando los datos de producción de cuatro cosechas de las mismas variedades cuando se cultivaron a pleno sol, reveló que no había diferencia significativa entre la producción de Mundo Nuevo, R-3, Harrar, Mibirizi, S-16, Caturra Rojo, Borbón Rojo, Zegui, Villalobos y N-50, cuya producción promedio fue de 26.93, 24.58, 24.55, 23.77, 22.74, 21.74, 21.61, 21.52, 21.29 y 21.17 quintales de café pilado (café oro) por acre, respectivamente. Las variedades Selección Puerto Rico, con 18.92; Padang, 17.79; Geisha, 15.52; Barbuck Sudan, 12.76; K.P. 228, 11.49; y Enrea con 9.53 quintales de café oro por acre fueron las que menos produjeron. En general, los rendimientos más alto se lograron cuando las variedades crecieron a pleno sol. Se obtuvieron producciones mayores que la producción promedio en la Isla con la mayoría de las variedades cuando solo tenían 18 meses de sembradas en el campo, y al concluirse los experimentos los rendimientos de todas las variedades fueron mucho mayores que dicho promedio. La mayoría de las variedades de crecimiento intermedio fueron mejores productoras que las semi-enanas por un período de 5 años, pero las enanas demostraron una tendencia a ser más precoces en su primer año de producción, siendo luego superadas por las variedades de crecimiento intermedio cuando éstas alcanzaron su mejor grado de desarrollo