En el ensayo se ofrece un estudio paralelo del papel de las creencias, su legitimidad y su eficacia, según los escritos de Charles S. Peirce y William James. El primero aborda las cuestiones con la perspectiva helenista, mientras que James estaría más próximo a la hebraísta. En Pierce destacan, por supuesto, los modos de fijación de las creencias, y la consiguiente repercusión de la noción pragmatista de verdad. James insiste, por su parte, en la importancia pragmática de tener creencias, por ejemplo, en cuanto a los conceptos heredados de la tradición filosófica del sentido común. En Pierce y James, se subraya la función de la creencia en la organización de la experiencia cientifica y ética, respectivamente