Salón social del club natación Metropole Las Palmas de Gran Canaria, España

This hall is the first stage of an ambitious programme of reforms and extensions to the Metropole Swimming Club which, apart from increasing and diversifying the number of the sports installations, includes others of an eminently social nature. The numerous conditioning factors which limited the construction of the hall from the beginning, both regarding the surface —rectangular and extremely elongated, messuring 13 x 13 m, and height— about 3 m, and regarding its situation within the whole, lead to the arrangement of three articulated atmospheres within a single space, covered with thin reinforced concrete warped membranes, as the only solution capable, on the one hand, of reducing the coldness and stiffness of the structure imposed, and on the other, of satisfactorily answering the design bases which prefixed multifunctionality, transparency and representativity of the building. A final premiss which called for the integration of the work in a surrounding gardaned environment was solved by the complete glazing of the frontages and the light tones of the finishing materials.Este salón es la primera fase de un ambicioso programa de reformas y ampliaciones para el Club Natación Metropole que, además de aumentar y diversificar el número de las instalaciones deportivas, incluye otras de carácter eminentemente social. Los numerosos condicionantes que desde un principio limitaron la construcción del salón, tanto en cuanto a superficie —rectángulo sumamente alargado de 13 x 33 m— y altura —unos 3 m—, como a su situación dentro del conjunto, condujeron a la organización de tres ambientes articulados dentro de un espacio único, cubiertos con sendas membranas delgadas de hormigón armado, de formas alabeadas, como única solución capaz, por una parte, de reducir la frialdad y rigidez de la conformación impuesta, y por otra, de responder satisfactoriamente a las bases de diseño que prefijaban la multifuncionalidad, diafanidad y representatividad del edificio. Una última premisa que requería la integración de la obra en el ambiente ajardinado circundante, se resolvió mediante el total acristalamiento de las fachadas y la entonación clara de los materiales de acabado