Aunque la opinión mundial sólo tiene noticias esporádicas de Kirguistán desde que éste logró el estatuto de país independiente, luego del colapso de la ex URSS a principio de los años 9o, fue en realidad, en marzo del año 2005, cuando con la“revolución de los tulipanes” que expulsó del poder a Askar Asayev, que el nombre del país comenzó a tornarse familiar para los no especialistas en la política del Asia Central (1). El presidente Asayev, acusado en aquellos años de conducta antidemocrática, de perseguir a la oposición, de corrupción y de nepotismo, fue derrocado y el primer presidente de la novel república hubo de refugiarse en Kazajstán, y luego en Moscú, ante una revuelta en la que el mundo vio cómo, un esfuerzo serio por establecer y ...