Evaluation of a CO2 Tax in Chile: Emissions Reduction or Design Problems?

In 2014, Chile introduced a tax reform on carbon dioxide (CO2) emissions that began to be collected in 2017; the reform is restricted to large industrial and power generation sources with thermal power greater than 50 megawatts (MW). Therefore, this study evaluates each industrial source’s option to reduce its taxes by switching to cleaner fuels (investing in new combustion equipment, such as boilers and dual burners). The results show that a tax of US$5 per ton of CO2 for industrial sources of more than 50 MW of thermal power is wholly ineffective in reducing emissions. If a carbon tax is applied to all independent sources of power, only a few industrial sources are predicted to change their current fuel, mainly changing coal to biomass. The conclusion is that the carbon tax serves to raise tax revenues rather than reduce emissions. Resumen En la reciente reforma tributaria de 2014 Chile introdujo un impuesto a las emisiones de CO2, el cual comenzó a ser cobrado en 2017 y está restringido a las grandes fuentes industriales y de generación eléctrica con potencia térmica mayor a 50 MW. Este estudio evalúa la opción de cada una de las fuentes industriales para reducir su carga tributaria al cambiarse a combustibles más limpios invirtiendo en nuevos equipos de combustión, tales como calderas y quemadores duales. Los resultados reflejan que un impuesto de US$5 por tonelada de CO2 para fuentes industriales con potencia térmica mayor a 50 MW es completamente infectivo para reducir las emisiones. Si un impuesto es aplicado a todas las fuentes, independiente de su potencia, solo unas pocas fuentes industriales cambiarían su combustible actual, principalmente de carbón a biomasa. Se concluye que el impuesto sirve para recaudar recursos más que para reducir las emisiones