El discipulado es un plan divino, es decir, significa ser seguidor del Maestro y hacer discípulos. Tenemos la gran meta de ayudar a las personas de ser discípulos a través de nuestro testimonio personal. En Juan 15:8 Jesús dice que el Padre es glorificado, cuando fructificamos. Es así que el discípulo no es conocido por las responsabilidades que tiene, sino por los frutos que produce, “por los frutos se conoce al árbol” (Mateo 7:16-20). Dentro de la investigación se observó los diferentes contextos donde se desarrolla el discipulado, como lo son el personal, pastoral, familiar y amical, los cuales pueden influir positivamente en el crecimiento espiritual de los miembros de la iglesia. Y el estudio estadístico en San Juan de Lurigancho evide...