Puerta de acceso

Fábrica de ladrillo, muy enmascarada en la actualidad su primitiva estructura por añadidos sucesivos y paulatinos de los siglos XVIII y XIX. Fachada con puerta de arco de medio punto y ventana apilastrada con moldura de pequeño relieve y ménsulas a modo de capiteles; emblemas con los signos de los Reyes Católicos. La fecha del primitivo edificio es del siglo XVI. Sufrirá una remodelación en el siglo XVIII, cubriendo las cubiertas de madera con escayola con filigrana barroca. Se prolonga la superficie del coro haciéndose excesivamente grande. Esta es una bóveda de cañón vaída decorada con una moldura de escayola. La planta de una sola nave. a través de un amplio arco toral se pasa a la capilla mayor con dos espacios, uno cupulado octogonal y otro rectangular, donde se levanta el altar con baldaquino adosado del siglo XIX. En la pared aparece pintado un cortinaje de tipo barroco. Bajo el baldaquino hay una estatua de San Luis perfectamente conservada. Detrás de la capilla mayor se abre un pequeño camarín. En la cúpula hay dos nichos con esculturas, así como su decoración barroca con cuatro escudos, dos monárquicos y dos de la orden franciscana. En el lado izquierdo del espacio cupulado, se abre una gran capilla neogótica y un pequeño altar empotrado en la pared. Todo decorado en colores vivos. La iglesia conserva algunos espacios en la margen derecha que sirven de anclaje por los volúmenes del Palacio Arzobispal, cubiertas con bóvedas de arista y filigrana barroca