Este artículo toma como punto de partida una curiosa controversia, desencadenada por un profesor de Física de la Universidad de Nueva York, llamado Alan Sokal. Dicha controversia se generó a partir de la publicación en una prestigiosa revista científica de un artículo incomprensible, aunque escrito en «lenguaje culto». Y que en realidad era una parodia feroz dirigida a criticar a los sobre valorados postmodernistas franceses. La futilidad del discurso vacío en el mundo de la ciencia, o si se quiere la jerga pseudo-científica, es tomada por el autor para plantear la necesidad de una renovación o «limpieza», en este caso, de las bases científicas de la Tecnología de la Educación. Sobre la base de considerar a la Tecnología de la Educación com...