<p><em>En la antropología social y/o cultural actual, la comparación tiende a ser considerada como un recurso auxiliar de la etnografía cuya utilidad se limita a la detección y el análisis de la diversidad. En este artículo se argumenta que ello tiene efectos negativos sobre el control de los procedimientos comparativos, la productividad de la etnografía, la capacidad de los antropólogos para producir generalizaciones teóricas y, en consecuencia, la relevancia de la propia disciplina. Se sugiere que, con el objeto de recuperar la capacidad de la disciplina para formular generalizaciones, es necesario restablecer a la comparación en su condición originaria de recurso analítico por derecho propio y desnaturalizar su relación con la diversida...