Prevalencia de patologías tropicales y factores de riesgo en la comunidad indígena de bunkwimake, sierra nevada de Santa Marta

<p>Las enfermedades tropicales son endémicas en la Sierra Nevada de Santa Marta, sin embargo se carece de información acerca de la distribución de estas enfermedades en las comunidades indígenas que la habitan. Mediante estudios entomológicos y seroepidemiológicos, se estudiaron los factores de riesgo y la prevalencia de enfermedad de Chagas, leishmaniosis, hepatitis B y parasitosis intestinales en la comunidad indígena de Bunkwimake, ubicada en la vertiente norte de la Sierra Nevada. Los resultados de los estudios serológicos en 94 individuos reportaron una positividad de 18 (19%), 52(55%) y 19(20%) para infección por Tripanosoma cruzi, leishmania y el virus de la hepatitis B respectivamente. Adicionalmente, en 41(74%) de 56 niños indígenas se encontró la presencia de parasitosis intestinales al examen coprológico. En los estudios entomológicos se captu-raron 37 triatominos en 16 viviendas distribuidos de la siguiente manera: 13 Triatoma dimidiata, 12 Rhodnius prolixus y 12 Pastrongylus geniculatus. Las tres especies se encontraron colonizando las viviendas indígenas y presentaron infeccilón para Trypanosoma cruzi. Dos especies de flebotominos fueron capturados en las vivien-das: 5 lutzomyia Gomezi y 7 Lutzomyia hirsute hirsute. El presente estudio demostró una importante prevalencia de infección por T. Cruzi y Leishmania en la población infantil, indicando transmisión reciente de ambas infec-ciones. Adicionalmente, los estudios entomológicos indican que existe un riesgo de transmisión doméstica de T. Cruzi y Leishmania por especies selváticas de triatominos y flebotominos. Se necesitan estudios adicionales que determinen la ecoepidemiología y dinámicas de trasnmisión de la Leishmanisosis y la enfermedad de Chagas en esta población para diseñar estrategias de control más adecuadas. Debido a que los programas verticales de fumigación y mejoramiento de vivienda en las comunidades indígenas no son viables, nuevas estrategias de prevención y control deben implementarse con participación comunitaria. Antes de iniciar campañas educativas de prevención es necesario escuchar a la población y poner atención en sus creencias y costumbres. (Duazary 2006; 1: 38 - 44)