La vida de Cervantes es un rosario de contratiempos, adversidades, vejámenes y sufrimientos. Miguel conoció la pobreza desde la cuna y la vida errante hasta la muerte. Apenas tocado por el hálito del prestigio literario en su juventud, habiendo escrito algunas poesías con motivo del fallecimiento de Ia tercera esposa del rey Felipe II, Isabel de Valois, por encargo de su maestro López de Hoyos quien lo Ilamó »mi caro y amado discípulo«, se vio envuelto en un duelo con un tal Antonio de Sigura, andante en la Corte, al cual había inferido varias heridas, según parece, por razones de honor. Este desafortunado suceso tuvo por consecuencia una cédula real que lo condenaba en rebeldía a que »eon vergüenza pública le fuese cortada Ia mano derecha...