Las personas que compartimos este testimonio somos un grupo de Hermanas religiosas dominicas de la Congregación de La Anunciara, pertenecientes a las etnias mayenses ´q’iche´ y ´q’eqchi´, dos de los grupos indígenas más numerosos de Guatemala, que habitan, respectivamente, los Departamentos de Q’iche y Alta Verapaz, regiones especialmente marcadas por la presencia de la Orden dominicana desde mediados del s. XVI. Antes de nada, queremos agradecer a los responsables de esta revista la invitación que nos han hecho, para compartir con otros colectivos cristianos nuestro testimonio, nuestras esperanzas y preocupaciones vocacionales desde nuestro punto de vista indígena. De entrada es aún demasiado limitada. Que nos vemos como en el inicio de...