Sistema de microgeneración de energía a través del ejercicio humano

El desarrollo de recursos renovables como fuentes alternativas de energía ha sido promovido por el creciente costo y riesgo ambiental de los combustibles fósiles. El éxito de las energías renovables no sólo se basa en el mejoramiento y optimización constante de las tecnologías para aprovecharlas, sino que también incluye un fuerte componente de transformación cultural frente al uso de la energía en sociedad. Con el apoyo de los avances tecnológicos, se ha venido fomentando la revolución energética que pretende incentivar el uso de fuentes renovables para la obtención de energía eléctrica. Sin embargo, existe una gran cantidad de fuentes renovables que pretenden reutilizar la energía que normalmente se desperdicia. Cuando se habla de energías renovables no convencionales, como es el caso de la energía humana, se pone en evidencia todo el esfuerzo físico realizado en las máquinas de un gimnasio, en el pedaleo de una bicicleta, caminadores, elípticas, juegos infantiles en parques y lugares públicos, etc. En los casos en los que se emplea la energía humana, sólo una parte del esfuerzo realizado cubre la demanda de energía necesaria para efectuar el trabajo requerido, mientras que otro tanto es malgastado o disipado. Las distintas iniciativas de aprovechamiento de energía humana apuntan entonces a “capturar” la energía disipada