En este momento de la historia del mundo, para comprender las culturas contemporáneas vinculadas a sus propias tradiciones y para indagar sobre el hombre mismo, fundador de esas culturas, es preciso investigar a fondo los procesos de la imaginación humana y el espectro abierto, inmensamente rico, de los imaginarios que ella promueve, desde perspectivas plurales, en un sostenido trabajo interdisciplinario. La filosofía no puede darle la espalda a su realidad contemporánea; no debe quedar al margen, sino hacerla objeto de su reflexión: debe hurgar en ella, si no pretende poner en entredicho su propia anonadación. Consideramos que la noción de espacio es idónea, en general, pues atañe a toda forma de actividad humana, ya que ninguna forma de s...