A quienes andan a vueltas con las ideas, a quienes se asoman tímidamente al mundo de los conceptos como buscando la pregunta que acallath su queja, tal vez se les haya ocurrido preguntar alguna vez a cerca de la relación entre la escritura y la vida. La vida, esa que sienten y que no hallan modo de objetivar, y la escritura, esa que leen, y de la vida de cuyos autores no saben apenas nada. Y en principio no tendría por qué importar, ya que la escritura es vida en sí misma, vida transformada, y hurgar en la biografia del autor nada ha de aportar puesto que el movimiento es el inverso. El autor extrajo de su vivir esa vida transfigurada, de las mil palabras dichas al azar y como cayendo al vacío, la palabra que conserva, de su tiempo cronológ...