El tiempo del hombre y la historia de Cristo. Reflexiones para una teolog\ueda de la historia.

La vida humana es tiempo, duraci\uf3n y acci\uf3n, en memoria, libertad y espera. El tiempo le est\ue1 dado al hombre de una vez para siempre y, sin embargo, la configuraci\uf3n de cada uno de sus tramos, organizados en historia, es nueva como resultado de la confluencia entre los procesos de la naturaleza, el ejercicio de la libertad y los planes de Dios para el mundo. A partir de la encarnaci\uf3n el tiempo humano tiene otro peso y El hombre no est\ue1 en el mundo ni en el tiempo: es mundo y tiempo. Es naturaleza y es historia. "Ya nuesta vida es tiempo" (A. Machado). En esa constituci\uf3n de la vida humana se ha insertado Dios, de forma que Dios tiene destino, como nosotros y tiempo para nosotros. Cristo es el lugar en el que el ser de Dios se trenza con la temporalidad humana. El Eterno, crucificado y glorificado, es ya contempor\ue1neo a cada hombre en su noche. A la luz de estas categor\uedas, se quiere iluminar el sentido de la historia universal y el destino de cada vida personal. Se ofrece as\ued un resumen de los proyectos m\ue1s significativos para una teolog\ueda de la historia, mirando hacia el futuro