A lo largo de La condición humana, Arendt utiliza el concepto de cuerpo asociado a las tres actividades que conforman el principio de vita activa. Estas actividades, configuran la complejidad de lo humano sólo en una parte, puesto la condición humana también se define a partir del ejercicio de la contemplación. "La expresión vita activa toma su significado de la vita contemplativa; su muy limitada dignidad se le concede debido a que sirve las necesidades y exigencias de la contemplación en un cuerpo vivo" (Arendt, H. 2014:28). La propuesta de analizar no sólo lo que pensamos, sino trasladar el análisis respecto de lo que hacemos y lo que nos define como humanos en el mundo que habitamos, es la marca de la filosofía arendtiana; que muy lejos...