La limitación para realizar publicidad que los organismos reguladores de la profesión impusieron a los despachos de abogados, sumieron al sector en un abrumador atraso en este tipo de competencias del que aún ahora esta intentando recuperarse. Otras restricciones, como la prohibición de que no abogados puedan ser socios o formar parte de los órganos de administración de las sociedades profesionales de prestación de servicios jurídicos, han hecho que el sector jurídico haya permanecido mucho tiempo encerrado en sí mismo, ajeno a procesos de innovación y gestión empresarial. Superadas estas limitaciones, los despachos de abogados están haciendo esfuerzos por progresar y adaptarse a un entorno económico cambiante, una evolución tecnológica sin...