El imperio del Opus Dei en Chile

Sin acceso a texto completoAudaz periodista de investigación, la autora aborda uno de los movimientos católicos más comentados en Chile durante los últimos años (otro con el que compite –en notoriedad y en el grupo social de élite al cual claramente se dirige- es el denominado Legionarios de Cristo, de origen mexicano y de reciente incursión en el país). Como ella misma reconoce, eligió un tema delicado y controversial, el cual trató, sin embargo, con igual profesionalismo y desplante que en El saqueo de los grupos económicos al Estado chileno (2001), obra que la tiene encumbrada entre las autoras chilenas de no ficción más leídas. 2El objetivo continúa siendo relevar la actuación de personas de élite –sobre todo santiaguina- en intrigantes y rápidas acciones económicas de éxito. Para ello, reconstituyó bibliográfica y testimonialmente la historia del movimiento, pesquisó variada documentación pública y realizó numerosas entrevistas. El estar vinculada por sangre a una de las familias con más representación en el Opus Dei en Chile le abrió muchas puertas, mostrando de paso con esa sola realidad cómo ese “detalle” forma parte de la manera de operar de las élites chilenas (tema notablemente abordado por la historiadora italiana María Rosaria Stabili). La considerable cantidad de información reunida se organiza en 21 capítulos: comienza relatando las “vocaciones frustradas”, luego se adentra en el surgimiento del Opus Dei en España y su instalación en los ámbitos universitarios ingenieriles y periodísticos de Santiago, a comienzos de la década del 60, continúa con relatos de vida de distintos miembros y de visitas de la autora a variadas dependencias del Opus Dei en el país; más adelante describe las muchas maneras que tienen de difundir sus creencias (principalmente, vía educación, formación e instrucción en casi todos los niveles), para finalizar con la detallada descripción de las múltiples sociedades formadas por sus adherentes en el afán de expandir lo que denominan “la obra”, es decir, aumentar su patrimonio para asegurar la sobrevivencia y permanencia en el tiempo de las ideas del fundador, el reciente santo José María Escrivá de Balaguer