La religión, entre la instalación del poder y la promesa de la paz

Resumen: En este trabajo me propongo presentar la línea de investigación en torno al fenómeno religioso que se enmarca en la cátedra “Filosofía de la Religión”. La religión como institución de lo sagrado parece no poder desligarse de un poder político que territorializa la comunidad de creyentes, estableciendo necesariamente un “afuera” visto como extraño y ajeno, o como enemigo y adversario. Dado que el acontecimiento religioso necesariamente implica una pertenencia a una tradición, y así una génesis de una institución, la comunidad religioso se conformaría como exclusiva y excluyente. Frente a esta territorialización de lo sagrado, la religión está llamada a la universalidad de la salvación, por lo cual debiera enfrentar un movimiento contrario de des-territorialización, es decir, de toma de distancia respecto a su propia identidad entendida como definición y limitación institucional en orden a cumplir su vocación de llegar a todos los hombres. La religión cristiana parece encarnar especialmente esta contradicción, por lo cual nos detendremos en la figura de Jesús. La dialéctica entre ambos movimientos no parece tener solución ni momento de superación, sino que está en la esencia misma de lo religioso este juego constante entre la violencia del poder y la promesa de la paz. Mi aporte en esta ocasión no busca más que presentar los lineamientos conceptuales de esta problematización y encontrar, así, en los interlocutores posibles sugerencias y líneas de reflexión pertinentes