Españoles indeseables en Río de Janeiro (1907-1930): actitudes marginales y mecanismos de represión

Durante los años de la inmigración en masa (1880-1930), Río de Janeiro es una ciudad muy dinámica y compleja: Capital Federal de la República Velha, importantísimo puerto comercial e industrial, punto de encuentro de culturas variopintas y escaparate de Brasil ante el mundo. Todo ese potencial es encauzado por las nuevas elites (fazendeiros, grandes comerciantes, profesionales liberales emergentes, vieja aristocracia política imperial) para construir un modelo de civilización a la europea, basado en el orden y el progreso y encarnado en un Río renovado como espacio y como “organismo social”. Para ello, las “elites” se convierten en “autoridades”, empleando las capacidades ejecutivas y legitimadoras del Estado para mantener su hegemonía. La inmigración no es más que una parte de ese plan, y ha de respetar una serie de principios económicos, familiares y raciales para ser aceptada. Los inmigrantes han de comportarse de una forma “correcta”, indicada por las autoridades y que el Estado se encargará de hacer respetar a través de la Policía. Las actitudes y las actividades perseguidas se asociarán a una categoría social, los “indeseables”, creada precisamente para englobar a los extranjeros que de una u otra forma contradecían el modelo impuesto por la elite brasileña. Para el investigador que usa fuentes oficiales y policiales, el énfasis se sitúa en los puntos de conflicto señalados por las autoridades, es decir, resaltan las actitudes de los populares (y más concretamente de los inmigrantes) por oposición a las propuestas hegemónicas. Al final de este trabajo se presta atención específica a la expulsión como instrumento de represión especializado contra extranjeros (sobre todo contra aquellos que otras leyes y prácticas no conseguían disciplinar) y se intenta caracterizar a los expulsados españoles a través de las categorías en que los encuadraron las autoridades: principalmente fueron vagos, proxenetas, ladrones y anarquistas