INTRODUCCIÓN: No siempre los anestesiólogos, como el resto de individuos a pesar de la preparación profesional que tengan, son capaces de tomar decisiones basadas en un análisis racional (están sometidos a sesgos cognitivos) sobre todo cuando están sometidos a presiones exteriores como una situación de urgencia o un escenario clínico complejo que se tiene que resolver en poco tiempo. A esto se añade una cierta dificultad intrínseca en la interpretación de datos probabilísticos. Partiendo de datos exclusivamente poblacionales sobre la acción de un fármaco no nos es posible a priori saber cuánto durará la acción del fármaco en un paciente concreto sin ninguna medida suplementaria una vez efectuada la administración. Por otro lado además se q...