A partir de la segunda mitad del siglo XVI se abrió en Europa un complejo proceso de ordenación del territorio, así como de las principales ciudades, a la par que se iba configurando la red urbana que, con modificaciones, ha llegado hasta nuestros días. Tal dinámica corría paralela a la formación de los estados modernos, lo cual generó una profunda reflexión sobre esa problemática y sobre la relación entre soberanía, territorio, ciudad y gobierno. En el ochocientos se incorporaron nuevos elementos vinculados con la construcción de los estados liberales. En este trabajo se hacen tres incursiones en el pensamiento racionalista que se ocupó de esos temas. Conoceremos las propuestas de Sinapia, una utopía de finales del seiscientos de sesgo ta...