O semblante original das fortalezas medievais de Portugal

Es una idea común pensar que los castillos medievales han enseñado siempre los sillares o la piedra más crudamente apilada que les constituye. Es igualmente común considerar que estas fortificaciones presentaron desde el momento de su edificación una apariencia semejante a la que hoy en día consideramos ser la suya. Esta convicción es alimentada tanto por la visión romántica del castillo-símbolo de la nacionalidad – muy de moda desde el siglo XIX –, como por la pobre interpretación de sus sistemas de construcción, que enturbia la lectura objetiva esencial al patrimonio militar. Sin embargo, liberándonos de un enredado de prejuicios sobre el que se construyó una idea fabulada de las fortificaciones medievales, y partiendo de un análisis cuidado de los documentos más relevantes sobre el tema, de una observación atenta de los monumentos, y también del análisis de muestras de laboratorio, se pone de manifiesto que los castillos no sólo eran revocados, pero el mantenimiento del actual modelo de intervención y recuperación es para ellos una amenaza. Demostrarlo es el objetivo de esta investigación