Este artículo pretende aportar una aproximación a una galería de personajes borgesianos que, desde lo ideológico, funcionan como destructores de la llamada “identidad” del individuo en su sociedad, y, formalmente, fundamentan la cuestión metaliteraria de la naturaleza de su propia función discursiva a través de la sobreconstrucción de su personajeidad1. La asignación del adjetivo “infames” para este grupo de personajes se conforma como una inagotable espiral denominalista, apoyada en los diversos engaños estructurales y en la implacable imprecisión elocutiva, tan característicos de la obra del argentino, resultado por lo general de un vínculo genético entre el ensayo y la narrativa de ficción