Peligro geológico en la región Madre de Dios - [Boletín C 87]

El presente estudio se realizó con la finalidad de contribuir con el desarrollo sostenible de la región y brindar a los tomadores de decisiones, a la población en general e instituciones involucradas, información geo científica útil para la planificación territorial de dicha región. Por ese motivo, se ha incidido principalmente en la identificación de los peligros geológicos y geohidrológicos que pueden causar desastres. La investigación se ha basado en la revisión de publicaciones científicas, la interpretación de fotografías aéreas e imágenes satelitales, mapas de cartografiado de peligros geológicos a escala 1:50 000 en la región Madre de Dios, los cuales integran una base de datos en un Sistema de Información Geográfica (SIG). De este modo, ha sido posible realizar un análisis espacial con el fin de interpretar la evolución de los paisajes geomorfológicos, detectar los procesos que pueden causar desastres y proponer medidas para su prevención y mitigación. La cobertura vegetal cubre el 98 % del territorio de la región, formando zonas de selva alta y selva baja, también está comprendida por boques vírgenes, sin embargo, conforma la zona tropical. Para la clasificación se consideró las características de densidad o ausencia de vegetación forestal donde con mayor extensión se tiene los bosques húmedos de colinas bajas y lomadas, seguidos de boques húmedo de terraza alta, bloque húmedo de terraza baja y media, bosque húmedo de montaña, bosque húmedo de colina alta, aguajal, pajonal alto andino, sabana hidrofítica y Cochas. También se consideraron las áreas urbanas y aquellas ocupadas por la minería. La región está cubierta por sustrato rocoso (82 % de la superficie total de la región), constituida por rocas sedimentarias en gran porcentaje, principalmente en la parte suroeste de la región, intrusivos dispersos en sectores de la parte suroeste de la región. Los materiales más recientes están constituidos por depósitos inconsolidados de origen fluvial, aluvial, coluvial-aluvial y químico (18 %) conforman el relleno de los fondos de valle, así como laderas y vertientes, y la extensa planicie. El reconocimiento geomorfológico de la región incluye variadas formas de relieve. En algunos casos, se trata de formas antiguas como los relieves aislados, lomadas, colinas y alineaciones montañosas, su origen está ligado a procesos sismo-tectónicos y erosivos ocurridos a lo largo de su historia geológica y con mayor distribución dentro de la región. También se observan unidades más recientes, como piedemontes, valles fluviales, terrazas aluviales, planicie aluvial sobre los que se asientan algunas ciudades, llanura o planicie inundable, laguna y cuerpos de agua, cochas, barra de arena que recubren sectores de la región. Las unidades hidrogeológicas se identificaron mediante un análisis de lito-permeabilidades, con el fin de zonificar las formaciones geológicas más favorables al almacenamiento y circulación de aguas subterráneas que afloran en la región Madre de Dios. Se distinguen cinco tipos: acuíferos porosos no consolidados, acuíferos fisurados sedimentarios, acuitardos (intrusivo y sedimentario) y acuicludos. Los peligros naturales analizados para la región se basan en un análisis histórico, inventario y comprobación de campo. Se tratan en este apartado los peligros geológicos, donde se han identificado e inventariado 225 eventos, según su origen: por movimientos en masa (33.3 %), peligros geohidrológicos (66.2 %) y otros peligros geológicos (0.4 %) y 14 zonas críticas susceptibles a dichos procesos. Probablemente fueron detonados por lluvias periódicas y/o extraordinarias o como las producidas por el fenómeno El Niño. El inventario indica que en la región son más frecuentes los peligros geohidrológicos como erosión fluvial (40.44 % del total de procesos inventariados), inundación fluvial (25.78 %). En menor proporción también destacan los procesos por movimientos en masa como: flujo de detritos y derrumbes con 15.56 % cada uno, seguido por deslizamientos rotacional y traslacional) y erosión de ladera. Para el análisis de la susceptibilidad a los movimientos en masa (deslizamientos, flujos, derrumbes, entre otros), se prepararon mapas temáticos de litología, pendientes, geomorfología, hidrogeología y cobertura vegetal. Luego, se aplicó el método de ponderación de factores (método heurístico) para obtener los rangos de susceptibilidad. Se consideraron cinco categorías: alta y muy alta susceptibilidad (8.1 %), moderada susceptibilidad (14.8 %), baja susceptibilidad (63.9 %) y muy baja susceptibilidad (13.2 %). De acuerdo con el análisis de susceptibilidad a inundaciones, el 41.1 % de la región Madre de Dios se localiza en áreas con media y alta susceptibilidad a dichos procesos. Las inundaciones, combinadas con la erosión fluvial, son las que afectan principalmente a la población que se encuentra en la vertiente hidrográfica del Atlántico, terrazas bajas y altiplanicies en zona de bofedales. Finalmente, se proponen algunas alternativas para el manejo de los problemas generados por los movimientos de masa en la región