Continuidad e integración: aprender de la vivienda cooperativa en España

El esquema de principio de la unidad habitacional es distinto de la estructura que ordena el conjunto de unidades. Existe una diferencia entre las dos escalas, no funcionan igual, no son concebidas bajo unos mismos criterios en su diseño. Esto genera una atomización social en dónde se ha elegido a la familia cómo unidad básica y, puesto que el modo en que el ciudadano habita influye en su comportamiento, del individualismo actual es también responsable la arquitectura. Sin embargo, en este TFG no se pretende hacer una crítica de la vivienda colectiva actual, sino poner en valor un modelo de residencia alternativo, donde se propicia la integración social. Dicha integración social se logra incluyendo en el diseño del conjunto residencial un programa compartido que no amplia las posibilidades del habitar, sino que las reformula al hacer necesario el compartir espacios tradicionalmente concebidos como privados. En este trabajo, se emplea el dibujo como herramienta de pensamiento, planteando una manera de representar proyectos ya construidos que se basa en la distorsión, entendiendo que la vía que abre este tipo de dibujo crítico ayuda a concebir nuevas maneras de acercarse al estudio de la arquitectura