Desde hace ya varias décadas se viene observando un aumento sostenido en el acceso al nivel secundario por parte de los y las jóvenes. El nivel que fue pensado para unos pocos es ahora interpelado por un mandato que afirma que su inclusión es un derecho fundamental. Sin embargo, lograr realizar dicha propuesta choca contra dificultades propias del formato, como con situaciones de vulnerabilidad social que generan contratiempos en sus trayectorias educativas. Se hace necesario entonces poder llevar adelante políticas sociales y educativas que contengan y potencien a los y las estudiantes. En este conjunto amplio de iniciativas vamos a incluir a los Centros de Actividades Juveniles (en adelante, CAJ). Creados al calor de la crisis social y po...