La expeditiva y resolutiva salida de la situación impuesta por el COVID-19 en la ciudad Wuhan permitió a China evitar que el virus golpeara a sus territorios, (como así también a sus principales ciudades cabeceras); y con ello hundirse en un caos económico y sanitario de dimensiones considerables. La preocupación de este virus no sólo se centró en las consecuencias del mismo, sino en una lectura de la localización territorial de Wuhan y su conectividad con otros lugares (ver figura 1). Esta situación, con claras connotaciones locales, no dejó de pensarse para China como una preocupación a otras escalas. Wuhan pudo haber sufrido un impacto mayor y de esta manera desatar una crisis sanitaria y económica de impactos multi-escalares para China....