Dos presupuestos han oscurecido nuestra comprensión del enfoque moderno del problema epistemológico de la percepción. Por una parte, se atribuye a los filósofos modernos el haber introducido la idea de que en la percepción ciertas entidades intermediarias entre la mente y el mundo (ideas sensibles, etc.) constituyen su objeto inmediato de modo que no podemos conocer los objetos externos directamente (el llamado 'velo de la percepción'). Consecuentemente, la experiencia no puede proveer la justificación de nuestras creencias perceptuales puesto que tales ítems singulares pasivamente recibidos y presuntamente conocidos con certeza 1 no pueden dar cuenta de nuestra responsabilidad epistémica, esto es, no pueden constituir las razones para sost...