Ricardo Piglia: el desarrollo de una novela negra sin final

Este trabajo ha sido realizado gracias a la financiación procedente de la beca de investigación Severo Ochoa (BP14-107), subvencionada por el Gobierno del Principado de Asturias con cargo a fondos provenientes del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTI) de Asturias.En la obra de Piglia, y especialmente en los finales de algunas de sus novelas, Emilio Renzi –alter ego de su autor– es un individuo corriente, periodista o profesor (y escritor), que se entiende con su entorno con relativa naturalidad y cuya actividad detectivesca está motivada más que nada por una implicación personal o sentimental en el caso a desentrañar. No obstante, cabe subrayar una diferencia fundamental que distancia a Piglia de otros autores del género: Renzi tiene la motivación suficiente para hacerse las preguntas, pero rara vez la capacidad de responderlas. Mientras que un Auguste Dupin o un Sherlock Holmes resuelven crímenes y misterios con la seguridad de sus convicciones, realizando frecuentemente afirmaciones categóricas, el detective de Piglia no acostumbra a hallar una certeza: ni para el misterio ni para su vida. Por lo tanto, ¿son sus finales detectivescamente satisfactorios? Y siendo la respuesta probablemente no, ¿es el género policial un elemento decisivo en la obra de Piglia o solo un marco útil en el que insertar sus ideas, recuerdos, denuncias o preocupaciones