Aprendizaje autorregulado, el escalón para buenos resultados

El aprendizaje autorregulado como tal ha cobrado importancia y es uno de los temas relevantes para la investigación, esto gracias a los cambios que han surgido en la Psicología Educativa en los últimos años. Es en este aprendizaje donde el alumno desarrolla actitudes, competencias, talentos, hábitos, destrezas y habilidades, las actividades que se le presenten en su entorno y de tanto realizarlas quedan grabadas en la memoria del individuo y en cualquier momento que estos se presentan, la mente es capaz de ubicarlas y asociarlas con facilidad con la actividad que está realizando en ese momento, y así se pueden recordar y se podrán aplicar para dar resolución a diversas situaciones que se le vayan presentando en su desarrollo. Con respecto a la autorregulación, hay que mencionar que es un proceso a través del cual los alumnos mantienen conductas, emociones y afectos orientados al logro de metas (Schunk y Zimmerman, 1994). Las estrategias de autorregulación que utilizan los estudiantes pueden influir de forma adecuada sobre su rendimiento académico (Pintrich, 2000; Manrique, 2004). El estudiante autorregulado es el que de forma intencional y proactiva define y decide su camino para aprender a aprender (Monereo y Badía, 2001). Adentrándonos en el tema estamos hablando del mecanismo por el cual una entidad es capaz de regularse a sí misma en forma voluntaria, programada y controlada