Participación de la mujer en la lucha por la vivienda. Un estudio de caso de la comunidad Jesús de Nazareth, ubicada en el Corregimiento de Chilibre, Panamá.

La crisis planetaria, potenciada por la COVID – 19, ha significado un impacto a la economía en el mundo y Panamá no escapa de ello. Pese a contar con un inviable crecimiento económico, la panameña es una economía en constante crisis; misma que recae sobre las espaldas de los trabajadores, las trabajadoras y sus familias. Las políticas económicas y sociales implementadas a raíz de la pandemia, han profundizado las condiciones de precariedad de esta población. Uno de los indicadores de esta condición de pobreza es el acceso a la vivienda. Hace un año, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial reportó un déficit de 200 mil viviendas. Las políticas de vivienda, están más dirigidas a facilitar el mercado inmobiliario, dejando a miles de trabajadores, fuera de estas “soluciones”. Esto se recrudece con los efectos de las políticas implementadas por la pandemia, que ha dejado un importante número de trabajadores, profesionales imposibilitados de cubrir el pago de las deudas adquiridas con la compra de la vivienda. Los sectores populares han entrado en escena en la búsqueda de solución al problema, mediante la ocupación de tierras y la lucha por su legalización conformando así los conglomerados urbanos en distintos puntos del país, en especial en el área metropolitana. En esta lucha, las mujeres juegan un papel destacado, no sólo como la retaguardia que se mantiene en el territorio, sino en la dirigencia, en las acciones de calle, enfrentando las dificultades que implican estar a cargo de las labores de cuidado que la sociedad le asigna