Soberanía alimentaria y agroecología : una apuesta desde la implementación de los acuerdos de paz en Colombia

Las permanentes crisis generadas por el capital, se manifiestan de manera fáctica a través de la economía de mercado y el neoliberalismo, han obligado a los pueblos a buscar nuevas formas de resistencia y de pervivencia en sus territorios, apelando a la imaginación creativa. Las prácticas sociales en el marco de las luchas sociales posibilitaron hacer emerger dominios de saber que ponen en cuestión el poder del discurso del occidente hegemónico. Las comunidades desde sus territorios en sus distintas sendas apiñadas de luchas, de certezas e incertidumbres, siempre han apelado a sus saberes ancestrales y al descongelamiento práctico de diversos modos conviviales de habitar la tierra, en esa búsqueda se ha desencadenado un dialogo de saberes de todos los sectores sociales y populares de Latinoamérica. En ese escenario de entramados de saberes, surge la agroecología como un horizonte de saber contrahegemónico, que se caracteriza por incorporar a la arquitectura social de las luchas comunitarias un elemento central basado en una práctica integral que viene aportando a la construcción de paz en las territorialidades que habitan las comunidades. La agroecología emerge de las prácticas sociales, se instala en el imaginario colectivo de las comunidades y algunos sectores audaces de las academias. La agroecología se constituye en el mejor hábito de las comunidades para recomponer sus vidas colectivas y sanar las heridas que la guerra ha dejado en casi todo el continente. La agroecología como dispositivo terapéutico de las comunidades, se erige en una práctica generadora de paz, de tejido social, es el espacio comunitario para reconstruir el tejido social, la vida, defender el territorio, defender los elementos étnicos, las expresiones comunitarias, la agroecología permite que las comunidades en sus escenarios territoriales puedan tener un ejercicio práctico, político y técnico que responda a los principios fundamentales de sus aspiraciones en el orden social y comunitario. La agroecología es el producto de la lucha del movimiento social en América Latina por articular una disciplina que ha sido incorporada por el movimiento social, la lucha política, articulada a la organización comunitaria, a los saberes ancestrales y a las practicas relacionadas a la agricultura en defensa de la vida, en defensa de los territorios; la naturaleza, el trabajo creativo; en defensa de la cultura y la salud comunitaria y la participación comunitaria en la gestión pública. La agroecología se está configurando como una disciplina que tiene como propósito responder a los retos que hoy las comunidades en todo el continente han logrado vislumbrar para garantizar la permanencia de la vida en los territorios, es una manera de enfrentar la matriz agroalimentaria hegemónica que han impuesto las multinacionales, los Estados y el poder global hegemónico, a partir de la imposición de la revolución verde como mecanismo de control de la vida de las comunidades. La arquitectura escritural del libro “Soberanía alimentaria y agroecología. Una apuesta desde la imprementación del Acuerdo de Paz en Colombia” se compone de líneas que articulan varias temáticas relacionadas con la comunidad, el territorio, la semilla como soberanía alimentaria, el trabajo, la implementación curativa de los efectos sicosociales del conflicto armado y la participación activa de las víctimas en la exigibilidad de derechos. El Capítulo I del presente libro, permite comprender cómo las prácticas del cuidado de la vida y el territorio parten del inquirir interno de las comunidades a partir de los saberes ancestrales y la emergencia de la agroecología como movimiento social. El Capítulo II presenta una caracterización de los agroecosistemas de la comunidad campesina de San Isidro, Pradera, en el Valle del Cauca, Colombia, la cual está haciendo una apuesta por constituirse en una zona de reserva campesina desde la adopción de sistemas productivos agroecológicos. El Capítulo III toma los debates suscitados alrededor de los conceptos de soberanía alimentaria y de seguridad alimentaria de cara al contexto de posconflicto y hace una revisión de los avances del Acuerdo de Paz en materia del punto del fin del conflicto armado, sobre todo en lo que respecta a los excombatientes de las Farc y los proyectos productivos que han emprendido en clave de agroecología. El Capítulo IV se profundiza sobre sobre los estragos dejados por el largo y demoledor conflicto político, social y armado en Colombia, el cual ha generado múltiples daños y afectaciones a sus habitantes, en especial, a las comunidades rurales (indígenas, afros y campesinos). Se muestra cómo el enfoque psicosocial se ha posicionado como un discurso que orienta las intervenciones gubernamentales que buscan mitigar los efectos del conflicto. El Capítulo V señala la relación existente entre las prácticas comunitarias, el territorio y las maneras como estas logran adelantar formas concretas de exigibilidad de derechos desde sus propias e inaplazables necesidades. El papel de la democracia directa como forma expedita de ejercer una autentica reparación de una deuda histórica que raya en la infamia y el horror. El libro que el lector tiene en sus manos es el resultado de un ejercicio interdisciplinario y transdiciplinario donde el dialogo de saberes teje una profunda reflexión a partir de la urgencia de comprender las heridas dejadas por la guerra y cómo la misma comunidad a través de sus saberes logra encontrar el camino de su propia cura, “la Agroecología”