Moluscos de la región seca de Nicaragua

En el presente escrito se presentan resultados del estudio de la fauna malacológica continental, con hallazgos ocurridos entre 2015 y 2020, en parcelas permanentes y estaciones temporales de diversos sitios correspondientes a más de un área de estudio en la Región Seca de Nicaragua. Las áreas de estudio se ubican en la franja del Pacífico Nicaragüense: desde el Estero Real, en el extremo nor occidental, hasta El Ostional, San Juan del Sur, junto a la frontera con Costa Rica. Esta zona presenta ecosistemas continentales muy importantes entre terrestres y acuícolas, los cuales, en su conjunto, aun abrigan poblaciones faunísticas esenciales para el equilibrio ecológico del territorio, estos paisajes incluyen los bosques de trópico seco propiamente dicho, así como áreas consideradas de transición o traslape de condiciones secas – húmedas, o secas bajas – húmedas submontanas; así como una sección, considerada del Corredor Seco de Nicaragua. Se colectaron 12,582.5 individuos, parte de ellos vivos y la gran mayoría son conchas vacías, un total de 124 especies se corresponden con ese número de especímenes, 109 de ellas se encuentran en la región seca propiamente dicha, y se les puede considerar representativas de la misma, si consideramos las áreas de cultivo y pastizales además de las áreas del territorio recubiertas por bosques, tacotales o rastrojos; 48 se presentan en las áreas de transición y traslape; mientras que las condiciones dulceacuícolas alcanzan las 38 especies. Los estudios demuestran que la mayor porción del territorio se encuentra presionado, pero presenta remanentes de bosques entre rastrojos, tacotales, secundarios y algunos con condiciones primarias; mientras que los cuerpos de agua habitados se encuentra contaminados o con sedimentos suspendidos en su mayoría, contándose entre las fuentes causantes principales: los vertidos de aguas negras de cascos urbanos, lavado en las quebradas y la deposición de sólidos y agropecuarios; solo las cabeceras de los caños presentan hábitats de mayor calidad. Se observa desecación y sedimentación de las quebradas en sitios puntuales y cerca de sus desembocaduras