¿Alquiler o sustitución del embarazo? Sobre la importancia de un abordaje ético

Esta tesis de maestría en bioética titulada: ¿Alquiler o sustitución del embarazo? Sobre la importancia de un abordaje ético surge de un largo recorrido. El área general de mi interés es la asimetría inherente al alquiler o a la sustitución del embarazo comercial. Y el problema lo circunscribo a la necesidad de un debate ético que no se subsuma al discurso jurídico sobre el tema y a las particularidades en Argentina. En función de ello, los objetivos generales son: 1. Analizar los principales argumentos del debate sobre la subrogación/alquiler del embarazo; 2. Explorar las condiciones en las que se desarrolla en Argentina. Formulé, de acuerdo a lo propuesto por Kreimer y Thomas, dos sets de preguntas que motivaron, guiaron y organizaron mi investigación. El primero en relación con la exploración de orden teórico/conceptual y el segundo, ligado a lo que ocurre en Argentina: 1. ¿Qué implicancias tiene la definición usual de la subrogación/alquiler del embarazo como una técnica de reproducción asistida de alta complejidad? ¿Qué efectos simbólicos poseen las distintas denominaciones utilizadas? ¿Qué argumentan quiénes están a favor y en contra? ¿En qué supuestos teórico/filosóficos se fundan esos argumentos? ¿Constituye el alquiler de vientre una forma de explotación hacia la persona gestante? ¿Se trata de un tipo de mercantilización de la persona que gesta y del niñe? ¿Es posible afirmar que una persona que acepta participar de un acuerdo de subrogación lo hace de manera autónoma cuando las circunstancias muestran desigualdad social y/o económica? ¿Puede el deseo de procrear y/o formar una familia justificar el requerimiento de que una persona geste para otra y entregue al bebé? 2. ¿Cuántos casos, aproximadamente, hay en Argentina y en qué condiciones se llevan a cabo? ¿Qué dispuso la justicia? ¿Se realizaron contratos? ¿Qué características poseen? ¿Qué rol desempeñan las clínicas de fertilidad? ¿Se utiliza el material genético de la persona gestante o de una donante en caso de infertilidad de la mujer? ¿Existen protecciones legales y sanitarias hacia la persona gestante? ¿Existe alguna guía de buenas prácticas? Si la hay, ¿Qué características tiene? ¿Qué tipo de evaluaciones se realizan de las personas involucradas? Con el primer conjunto de preguntas de orden teórico/conceptual busco poner en relieve los distintos enfoques y perspectivas desde los cuales abordar la relación de subrogación. Este estudio pormenorizado constituye un aporte significativo para una comprensión más cabal de los principales puntos de tensión en el debate. Me interesará presentar y problematizar los supuestos, argumentos y razones de cada perspectiva. Considero que esto puede ayudar a clarificar los puntos que necesariamente deben ser destacados a la hora de iniciar un debate fundado. Con el segundo conjunto, pretendo explorar y visibilizar las condiciones concretas y la diversidad de modalidades en las que, efectivamente, se realizan subrogaciones en Argentina, así como las narrativas erigidas para avalarlas. Aquí el aporte central será la recolección de información que suele aparecer de modo parcializado y sesgado y su correspondiente análisis. Esta investigación posee relevancia social en tanto pretende ser un aporte no sólo al debate entre personas inmiscuidas y formadas en la materia sino también contribuir con claridad a quienes poseen escaso o nulo conocimiento sobre este tema y están ingresando en él. Resulta valioso para estos fines un panorama general amplio al tiempo que una visión aguda que ubique este debate dentro una perspectiva ético-filosófica y no lo reduzca solamente al enfoque estrictamente jurídico. En este sentido, reivindico la necesaria actitud de sospecha de la filosofía sobre una práctica social. Aflora en mi exposición una vocación pedagógica. La metodología que utilicé para el marco teórico es la usual en la práctica filosófica e involucra la reconstrucción y evaluación de argumentos, el análisis conceptual y el estudio crítico de los temas que son objeto de la investigación. Para indagar la situación en nuestro país, además de consultar bibliografía, participé de jornadas tanto presenciales como virtuales, mantuve contacto con profesionales de diversas áreas, exploré sitios de internet y redes sociales, etc. Esta tesis está dividida en cuatro capítulos y una conclusión. En el capítulo I: “Abordajes preliminares” ofrezco un recorrido contextual por las técnicas de reproducción asistida con el objetivo de explorar los supuestos implícitos en incluir a la subrogación/alquiler del embarazo dentro de las mismas. Además, problematizo las denominaciones más usuales en nuestra lengua y sus efectos simbólicos. Culmino proponiendo un término con fines operativos para la redacción de este escrito. En el capítulo II: “Argumentos en favor de la gestación por sustitución y en contra del alquiler de vientre” exploro los enfoques que representan las distintas posiciones. En el capítulo III: “¿Qué ocurre en Argentina?” describo sucintamente el contexto internacional para, luego, explicitar y problematizar lo que ocurre en Argentina. En el capítulo IV: “Recapitulación” recupero elementos centrales de los anteriores y ofrezco algunas reflexiones finales. Realizo aquí tres aclaraciones importantes. En primer lugar, para la redacción de este escrito opto por la primera persona del singular en los momentos en los cuales expreso mis propósitos, análisis, puntos de vista, argumentos, etc. Este estilo es el usual en los textos de bioética; la bibliografía consultada para esta tesis se encuentra mayoritariamente redactada de ese modo. Asimismo, se amolda a mi estilo personal. También, utilizo la tercera persona cuando reproduzco el pensamiento de autoras/es y/o busco enfatizar consecuencias de una estructura argumental, así como la primera del plural cuando pretendo incluir a quien lee en una reflexión o análisis. Confieso que durante mi formación en Filosofía redactaba en impersonal o en el clásico “nosotros” y que una de las enseñanzas más importantes que me ha dado la formación en esta maestría es la confianza para escribir en la primera persona. En segundo lugar, en lo general utilizo el término “persona gestante” o alguna variante. Sin embargo, más allá de las disputas de sentido, no estoy aludiendo a la/s elección/es de género/s sino a la persona con capacidad biológica de gestar. En algunos casos, también uso “mujer” por cuestiones de estilo en la redacción o porque estoy siguiendo el pensamiento de algún/a autor/a. Por último, en lo corriente, apelo al lenguaje no sexista y al lenguaje inclusivo. Ojalá esta aclaración en poco tiempo sea obsoleta y carente de sentido