Valorización y Validación del Conocimiento Innovador

Todo investigador, en el marco del quehacer científico, tiene siempre que delinear acciones que hagan posible la accesibilidad del conocimiento científico innovador a todos los individuos interesados en entender, informarse, argumentarse y aprender. Esto, a su vez, consiente en una cosmovisión que hace posible abordar la necesidad de repensar los cimientos de la concepción del dinamismo científico y su propio quehacer, para deconstruir y reconstruir el conocimiento, y generar nuevos aportes innovadores para la sociedad en beneficio de su bienestar como responsabilidad social. En este sentido, la generación de conocimiento científico relevante implica cultivar un pensamiento independiente, para concebir epistemologías que no privilegien el pensamiento del individuo, que estudia a su semejante como un objeto; mas no como una persona distinta, que produce conocimiento. En la dinámica de la producción, el proceso de valoración, por parte de un grupo de especialistas, es recomendable que sea previo al proceso de validación; aunque no debe ser considerado como forzoso. Es necesario tener presente que esta valorización no es una validación del mismo, sino un juicio de opinión previa por especialistas del área antes de su simulación en la realidad. Muchos investigadores confunden este proceso, que muchos llaman «juicio de experto», con la validación de la propuesta del aporte innovador. Si este conocimiento no se simula, no se puede hablar de una validación del mismo. El único experto es el que genera el aporte científico innovador