Infección por el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida/SIDA. Una mirada contra hegemónica

RESUMEN La infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y su consecuencia el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), surgió a inicios de los años ochenta, asociado a un grupo de hombres homosexuales, a quienes se les diagnosticaron un conjunto de infecciones de tipo oportunista solo observables en individuos con severas inmunodeficiencias; indefectiblemente muchos de ellos morirían por estas enfermedades. Una vez descubierto el agente causal y las formas de trasmisión, se elaboraron una serie de recomendaciones que llevaban como norte evitar el contagio por la vía de actuar sobre el comportamiento sexual de los individuos. Es evidente que tales recomendaciones y medidas adoptadas desde la lógica instrumental-positivista no han rendido los frutos esperados; así la pandemia no ha podido ser controlada, a pesar del advenimiento de nuevos fármacos que han permitido una sobrevida más prolongada a los pacientes infectados. Creemos que el enfrentamiento de este mal solo podrá tener mejores resultados una vez sea reconocida la necesidad de realizar un abordaje holístico que valore el entorno en que se da la infección por VIH, que se reconozca que ella involucra conductas complejas influenciadas por múltiples factores que van desde el conocimiento de una persona sobre la enfermedad, las actitudes, las emociones y la percepción de riesgo, hasta la dinámica de poder entre las parejas, el acceso a los servicios sanitarios, las desigualdades socioeconómicas, la criminalización y estigmatización de las personas infectadas. ABSTRACT The Acquired Immunodeficiency Virus infection and its consequence of Acquired Immunodeficiency Syndrome, emerged in the early 1980s, associated with a group of gay men who were diagnosed with a set of infections of opportunistic type only observable in individuals with severe immune deficiencies; many of them would inevitably die from these diseases. Once discovered the causative agent and transmission forms, a series of recommendations were issued to avoid contagion by way of acting on the sexual behavior of individuals. It is clear that such recommendations and measures taken since the instrumental-positivist logic have not yielded the expected results; so pandemic has not been controlled, despite the advent of new drugs that have allowed a prolonged survival of infected patients. We believe that the confrontation of thus evil can only have better results once the need for a holistic approach that values the environment in which HIV infection occurs is recognized, knowing that it involves complex behaviors influenced by multiple factors ranging from a person’s knowledge of the disease, attitudes, emotions and perception of risk, up to the power dynamics of couples, access to health services, socio-economic inequalities, criminalization and stigmatization of infected persons