El afán por definir el modelo político a instaurar en América meridional aparece en Miranda prácticamente al mismo tiempo que la idea de la independencia de las colonias hispanoamericanas. Este modelo, síntesis de experiencias políticas y lecturas teóricas, busca garantizar, por una parte, la transformación "sin convulsiones" de la sociedad colonial en sociedad republicana y, por la otra, la integración de las provincias liberadas en una sola nación independiente: Colombia. Los fundamentos de tal unidad los encuentra Miranda tanto en la común opresión sufrida, como en la comunidad de lengua, religión y costumbres; siendo con ello el primero en explicitar la tesis de la unidad política y cultural del continente americano