Los textos del NT sobre la salvación muestran cómo el término ha evolucionado en su significado, desde la acepción de "liberación de una enfermedad", hasta la de "participación en la vida misma de Dios". Es siempre el Padre Dios quien salva, pero lo hace por Jesucristo. Además, la mediación salvadora de Jesús es continuada y participada por hombres convocados a una Iglesia. La Iglesia Católica, como toda comunidad cristiana, sufre las limitaciones de sus miembros, todos ellos expuestos al pecado. ¿Pueden en algunos casos las mediaciones humanas impedir que se realice la voluntad del "Dios Salvador, que quiere que todos los hombres se salven"? La respuesta es difícil y matizada, pero siempre debe tener en cuenta un hecho: la asunción de una ...