La cristología ha sido la búsqueda permanente por expresar la verdadera identidad de Jesús. En la resurrección nos fue revelado que era Dios mismo quien actuaba nuestra salvación en la vida, la obra y la persona misma de Jesús. La fe en Jesucristo pronto se convirtió en la confesión de su identidad de Hijo de Dios, verdadero Dios y verdadero hombre. Sin embargo, no siempre se logró articular bien ambas dimensiones. El intento de expresar esa realidad en conceptos metafísicos, acarreó muchas veces la tendencia a supeditar la humanidad a la divinidad del Logos. La enhipostasía llevó a pensar en un Jesús que no era persona humana. La cristología del s. XX emprendió una profunda revisión de esos supuestos. La cristología de W. Kasper, Jesús el ...