Alzheimer y contaminación, riesgos y efectos. Casos de estudio en centros de mayores de Sanitas

Somos memoria. La memoria almacena solo las experiencias que la emocionan y. es por ello, que la arquitectura tiene un papel fundamental en la proyección de entornos fisicos. Ello supone ver a las personas más allá de la enfermedad, como habitantes que viven en un entorno flsico que puede ser proyectado o modificado en función de sus necesidades variables en continuo estado de transición. Una vez que el Alzheimer entra de lleno en un hogar, se asume un giro en la vida cotidiana que conlleva una avalancha de sentimientos encontrados y preguntas sin respuestas a las que se enfrentarán las personas que se encargan de cuidar a los enfermos. La prevención es clave en la lucha contra la aparición de esta enfermedad. Actualmente, según la Organización Mundial de la Salud (2020), la enfermedad del Alzheimer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo. En los últimos años, están surgiendo investigaciones que demuestran que la contaminación del aire tiene un impacto negativo en zonas del cerebro estrechamente vinculadas a la enfermedad del Alzheimer. Se especula que una larga exposición a estos contaminantes ambientales, junto con la bioacumuladón de un individuo a lo largo de su vida, inducen neuro inflamación y neuropatologfa allanando el camino para el desarrollo de la Enfermedad del Alzheimer. Es aquí donde entra la capacidad que posee la arquitectura y, más concretamente, la parte dedicada a 'salud y urbanismo', desde su faceta como arte y técnica para enfrentarse a problemas. Es esencial identificar las evidencias sobre la prevalencia de factores de riesgo a través de un estudio de las zonas donde se encuentran los diferentes centros de mayores o residencias en las que habitan los enfermos de Alzheimer y proponer soluciones que ayuden a retrasar o prevenir la aparición de la demencia