Propuesta de intervención físico-deportiva, adaptada e inclusiva para personas jubiladas por discapacidad física

En España, los Accidentes Cerebrovasculares (ACV), son una causa muy frecuente de morbilidad y hospitalización, siendo la segunda causa de muerte en hombres, y la primera en mujeres. Suponen un gasto sociosanitario muy elevado, que se prevé que va a incrementarse en los próximos años debido a la esperanza de vida en nuestro país y al incremento del número de casos de Ictus por la edad (1,2). En nuestro país casi la mitad de las bajas por discapacidad se debe a una razón física (3). El ACV, se considera la tercera causa más común de discapacidad siendo la primera causa de discapacidad tanto física como de origen neurológico en adultos (4,5). En la actualidad, los pacientes que han sufrido un Ictus suelen presentar secuelas que derivan en discapacidad, que se manifiesta con parálisis, problemas de equilibrio, trastornos del habla y déficits cognitivos (6), habiendo un nuevo factor de riesgo modificable relacionado con los ACV por infección del Covid-19 (7). Promover hábitos de vida saludable y ejercicio físico forma parte de una importante estrategia preventiva de los factores de riesgo modificables que causan esta patología. Parte de esta estrategia está directamente relacionada con la práctica deportiva que se realice ya que el deporte ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas (síndrome metabólico, hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad) (8,9). En el presente trabajo se analizan con detalle los aspectos más relevantes de la patología, así como sus consecuencias (10,11), diseñando un programa de actividad física-deportiva para personas que han sufrido un ACV en fase crónica en el que el objetivo último, es mejorar su salud y calidad de vida, teniendo en cuenta la revisión bibliográfica realizada viendo los beneficios aportados para este segmento de población, tanto a nivel físico, como cognitivo y social