Pseudomonas aeruginosa: un patógeno persistente y enfoques actuales de tratamiento microbiológico

Pseudomonas aeruginosa (P. aeruginosa) represents an important bacterial pathogen, mainly because it may infect immunocompromised hosts, hospital patients, and people with cystic fibrosis (CF). Antimicrobial resistance has risen due to monitoring nosocomial P. aeruginosa infections, with tendencies toward model drug and carbapenem resistance. Some of the mechanisms of antimicrobial resistance include the downregulation of outer membrane porins, -lactamases, and multidrug efflux pumps. Toxins that be secreted and can build BioFlim (BF) are examples of virulence mechanisms. Effective therapy of infection caused by P. aeruginosa requires early delivery of the appropriate antibiotic medications, source control measures, and, where possible, prevention. Antibacterial de-escalation is supposed to be considered within patients by a positive clinical response, particularly as antibacterial susceptibilities were identified. Less common antibacterials, including Colistin, may be needed to treat multidrug-resistant P. aeruginosa, although additional anti-pseudomonal antibacterials should become accessible soon.Pseudomonas aeruginosa (P. aeruginosa) representa un importante patógeno bacteriano, principalmente porque puede infectar a huéspedes inmunodeprimidos, pacientes hospitalizados y personas con fibrosis quística (FQ). La resistencia a los antimicrobianos ha aumentado debido a la vigilancia de las infecciones nosocomiales por P. aeruginosa, con tendencia a la resistencia a los fármacos modelo y a los carbapenemes. Algunos de los mecanismos de resistencia a los antimicrobianos incluyen la regulación a la baja de las porinas de la membrana externa, las -lactamasas y las bombas de eflujo de múltiples fármacos. Las toxinas que se secretan y pueden formar BioFlim (BF) son ejemplos de mecanismos de virulencia. La terapia eficaz de la infección causada por P. aeruginosa requiere la administración precoz de los antibióticos adecuados, medidas de control de la fuente y, cuando sea posible, prevención. Se supone que la desescalada antibacteriana debe considerarse en los pacientes por una respuesta clínica positiva, en particular cuando se identificaron susceptibilidades antibacterianas. Es posible que se necesiten antibacterianos menos comunes, incluida la Colistina, para tratar la P. aeruginosa multirresistente, aunque pronto se debería poder acceder a otros antibacterianos antipseudomónicos