Magíster en Psicología Clínica de AdultosEl problema que aquí nos convoca es tan antiguo como el nacimiento de la consciencia de sí en el hombre, pues conjuntamente con la capacidad de autopercatación deviene –como ya lo señala el Génesis– la consciencia del bien y del mal como posibilidades de representación simbólica. Incluso en la psique primitiva, sumergida mayormente en el magma difuso de la inconsciencia (Jung, 1931b), emerge la noción de lo maligno. Es por tanto necesario un grado de diferenciación de la consciencia bien básico para que ya aparezca en la psique la distinción religiosa entre las entidades luminosas y benéficas de las demoniacas y oscuras. No hay cultura sobre el planeta, ni época alguna en que un pueblo humano no se ...