Cumbre-medianía-costa: infraestructura para la investigación agrícola en el Valle del Güímar

Tenerife tiene una actividad agrícola histórica siendo desde siempre la principal fuente de ingresos de la isla. En Tenerife, lo que no es suelo protegido y no es suelo urbano ha sido históricamente productivo siendo, en la actualidad, la vertiente norte de isla la más productiva. En los últimos años esta actividad productiva ha ido disminuyendo en toda la isla debido a la falta de rentabilidad frente a otras actividades como la turística. Esta disminución de la actividad agrícolas ve reflejado en el porcentaje de cultivos abandonados del total de la isla. Siendo los cultivos tradicionales la papa, el tomate, la viña y el plátano afectados directamente. La coexistencia de diferentes climas y orografías diferentes en un territorio tan acotado hace que los terrenos productivos sean bastante singulares existiendo hasta cinco denominaciones de origen diferentes en la isla, algo bastante extraordinario. La población de la isla se localiza principalmente en Santa Cruz de Tenerife y La laguna, siendo estas las zonas más pobladas. La vertiente suroeste se caracteriza por una densidad poblacional media asociada a la actividad turística. La elección del Lugar de análisis se realiza mediante el cruce de tres variables: El terreno productivo de la isla y sus cultivos abandonados; los condicionantes climatológicos tan determinantes en la agricultura; y la tradición tecnológica y cultural. El conflicto de estas variables nos hace descubrir el Valle de Güímar al sur de Santa Cruz. El Valle del Güímar destaca por tener la tecnología agrícola y abandono propios de la vertiente sur de la isla y los condicionantes climáticos de la vertiente norte donde las dinámicas agrícolas sí que funcionan. También el bagaje histórico-tradicional del Valle pues fue aquí donde surgió la tradición agrícola de la isla y con técnicas tradicionales como el bancal, la sorriba y el jable, por lo que sus paisajes tienen remanentes de estas tradiciones