Las palabras servían para ese fin: la literatura y el mal en 2666 de Roberto Bolaño

En este texto propongo demostrar los lazos estrechos entre la literatura y el mal presentes en la novela póstuma de Roberto Bolaño, centrándome en unas veinte páginas de La parte de Archimboldi, en las que el funcionario cumplidor del régimen nazi Leo Sammer le confiesa al protagonista Hans Reiter su colaboración en el proyecto antijudío de la segunda guerra mundial. La historia de Sammer saca a luz un método frecuentemente utilizado por Bolaño para narrar el horror. Como en otras obras suyas, es precisamente la elipsis la que crea el distanciamiento necesario para someter a la palabra el mal. Para narrar el horror del exterminio de los judíos, el escritor recurre a los mismos procedimientos del régimen totalitario: eufemismos, la insinuación y el silencio. Por otra parte, justamente mediante el silencio Bolaño logra captar algo de la realidad