La premisa que nos guiará en este artículo y que está basada en una serie de ejemplos (Alcoba, Bruzzone, Pron, Semán, Zambra, Zúñiga…) que proceden del Cono Sur, es la idea de que los jóvenes escritores que escriben testimonios sobre las dictaduras militares en sus países lo hacen desde una postura enunciativa inédita, que en muchos casos consiste en un cruce entre dos pactos narrativos aparentemente incompatibles, el del testimonio y el de la escritura autoficcional. Es llamativo que esta “autoficción testimonial” sea producida por autores que no protagonizaron hechos traumáticos pero que sí vivieron sus consecuencias, lo que hace que adopten una perspectiva de posmemoria (Hirsch) y recalquen la importancia del esfuerzo imaginativo que tie...