La estructuración del orden dominante en el mundo contemporáneo propicia que sus habitantes construyan subjetividad centrada en la reiterada amenaza del derrumbe, en la libertad sustentada en un sentido “únicamente” económico y en el reconocimiento del fallo de las instituciones sociales en su pretensión de bienestar para el grueso de la población, volviendo contradictoria su existencia. Diversas han sido las expresiones de inconformidad social que han emergido en el último cuarto de siglo, que manifiestan el descontento y la insatisfacción social, podemos ser testigos de las diferentes movilizaciones mundiales, de las cuales en los recientes años aparecieron como características aquellas aglutinadas en la llamada primavera árabe. El ensayo...